Este pasado viernes tuvo lugar una reunión a tres bandas de las instituciones que van a afrontar el inicio de las obras de ampliación del estadio de La Rosaleda de cara a ser una de las sedes del futuro Mundial 2030. El templo malaguista será deberá hacer obras en su infraestructura para principalmente aumentar su capacidad de aforo, pero el proyecto debe ir más allá hasta términos urbanísticos y de movilidad.
Es necesario controlar el impacto de potenciar una zona ya de por sí congestionada, así que es fundamental medir bien los cambios para mejorar la movilidad y sostenibilidad de la zona. Para todo esto, la Junta de Andalucía, Diputación de Málaga y Ayuntamiento de Málaga han compartido posturas de una remodelación de durará alrededor de unos tres años, y que tiene previsto iniciarse en su primera fase en el primer trimestre de 2025.
Para este proyecto de gran envergadura se necesita una inversión que superará los 200 millones de euros como mínimo, así que el Ayuntamiento lanzó a concurso la elaboración de un estudio para conocer la posibilidad de contar con inversión privada en el proyecto. Finalmente, como adelantó SUR y pudo confirmar 101 Televisión, la consultora CBRE Real Estate será la encargada de auditar el potencial del proyecto en el mercado privado.
«El presidente de la Diputación de Málaga, Francis Salado; el alcalde de Málaga, Paco de la Torre, y la consejera de Deporte de Junta de Andalucía, Patricia Pozo, se han reunido en el Ayuntamiento para abordar la transformación del estadio La Rosaleda de cara al Mundial 2030. En el encuentro, las tres administraciones, que son las propietarias a partes iguales del recinto, han quedado emplazadas a continuar trabajando para avanzar en el proyecto de transformación del estadio, que, entre otros aspectos, incluye la ampliación de localidades», explicó la Diputación de Málaga en un comunicado.
Esta cita de las instituciones para avanzar sobre las obras de ampliación de La Rosaleda era muy esperada desde que a finales del pasado julio se hiciera oficial la presencia del estadio malagueño en la candidatura que la Federación Española de Fútbol trasladó a la FIFA. Queda aún mucha tela que cortar sobre la transformación del campo de Martiricos, que es uno de los que más obras tiene que afrontar para llegar en óptimas condiciones al Mundial 2030.