El controvertido proyecto para la construcción de la Torre del Puerto de Málaga ha sido oficialmente registrado en la Autoridad Portuaria este mediodía, según han confirmado fuentes de la institución a 101TV. El plazo para su presentación se extendía hasta mañana, 7 de marzo, pero los promotores, encabezados por el grupo hotelero Hesperia y el fondo catarí Al Alfia, han adelantado el trámite 24 horas para evitar posibles contratiempos técnicos. Igualmente, han llegado al filo de la última prórroga.
Por el momento, la documentación se encuentra almacenada en un dispositivo USB y no será revisada hasta la próxima semana, según detallas las mismas fuentes. Será entonces cuando las distintas secciones del organismo portuario comiencen a analizar cada apartado del expediente. Y habrá que esperar algunos días más para conocer en detalle el diseño definitivo, realizado por el prestigioso arquitecto británico David Chipperfield, para el hotel de lujo que se planea levantar en el dique de Levante. Del que sólo se conoce un leve boceto presentado en sociedad semanas atrás.
Un cuarto de siglo de la torre del Puerto de Málaga: cronología de un controvertido proyecto
Hasta ahora, la información que ha trascendido sobre el diseño revela una estructura rectangular, que alcanzará los 144 metros de altura y contará con entre 350 y 390 habitaciones. Paralelamente, el estudio DCA ha propuesto ampliar la intervención en el entorno, incorporando jardines, nuevos espacios de uso público y un centro de convenciones con capacidad para 2.000 personas.
Aún quedan múltiples trámites por superar
Más allá de los aspectos arquitectónicos, el proyecto debe cumplir con varios requisitos técnicos y económicos. Entre ellos, se incluyen estudios geotécnicos sobre la viabilidad de la cimentación, la actualización de los avales hasta cubrir la totalidad de la inversión prevista (que supera los 250 millones de euros, muy por encima de los 120 millones iniciales), y el pago de tasas portuarias tanto por ocupación como por actividad. Asimismo, los promotores deberán presentar una nueva memoria económica y acreditar la solvencia de las empresas implicadas en la financiación de la obra.
Mientras se analizan los documentos y se aguarda la resolución de los organismos competentes, el debate sobre la idoneidad del rascacielos sigue abierto en Málaga. A medida que el proceso avanza, la controversia en torno a su impacto en la fisonomía de la ciudad y su verdadero beneficio para la ciudadanía continúa siendo una cuestión clave.