Juande salva a los de Mel sobre la bocina al aprovechar un error del guardameta visitante en las postrimerías del partido. Un empate insuficiente dado los resultados de la jornada, puesto que la salvación queda a seis puntos. Al equipo de nuevo le faltaron ideas, compromiso y carácter.
La necesidad de sumar de a tres obligaba al Málaga a estar a la altura en la visita del Sporting. Pero claro, del dicho al hecho… Para colmo se sumó la actuación del colegiado Ais Reig, que fue el protagonista de un arranque tibio en el que comenzó a mostrar amarillas a todo aquel que cometía una infracción y que portaba la blanquiazul. Juande y Luis Muñoz fueron amonestado casi por estar resfriados. Un auténtico despropósito que coincidió con otro papelón malaguista. Sin alma, ni carisma, ni capacidad, los de Pepe Mel volvieron a las andadas con otro primer tiempo para olvidar y en el que se marcharon a vestuarios de nuevo por detrás en el marcador. Y todo gracias a la jugada que Pol Valentín generó por derecha y que terminó sirviendo a Cristo para abrir el marcador. Un tanto al que el Málaga no reaccionó hasta pasada la hora de partido.
Chavarría lo intento con el primer tiro entre palos, pero Mariño estuvo más que acertado. Aunque no lo estaría tanto en el gol del empate, cuando salió a por uvas a por un tiro de esquina de Ramón habilitando a Juande para que igualase la contienda. La Rosaleda explotó como hace tiempo que no lo hacía. Incluso soñaba con darle la vuelta al marcador, pero ya era demasiado tarde.
De esta forma los de Pepe Mel salvan un punto en la visita del conjunto asturiano al templo malaguista. Que realmente es insuficiente por la situación clasificatoria. Siguen colistas y ahora la salvación ya está a seis puntos.