El momento geopolítico que vive actualmente el mundo hace que cualquier palabra pueda malinterpretarse y, por ende, generar un clima de crispación innecesario. Pedro Sánchez, que es partidario a incrementar ese gasto en defensa, está en contra de utilizar la palabra ‘rearme’, algo que comparten otros líderes políticos. Un ejemplo más del enmascaramiento que deciden adoptar en política aquellos que desean evitar cualquier conflicto bélico y todo lo que pueda relacionarse con ello.
Lo que sí queda claro es la necesidad que tiene Europa en apostar por su defensa ante los últimos acontecimientos que se han generado. Al menos, eso entienden los 27 países que han firmado este acuerdo, aunque el término, como se ha visto, genera controversia. Sin ir más lejos, Putin ya ha catalogado estos pasos como una «amenaza», algo que desean evitar desde la Unión Europea.
Sánchez ya anuncio que «en absoluto comparte este término», puesto que sería incompatible a la hora de defenderlo entre los votantes. Además , le parece «una aproximación incompleta del desafío que tenemos por delante», ahondando así en el concepto y en su forma de transmitirlo.
Al término de la cumbre, al ser preguntada por las críticas de España e Italia, Von der Leyen intentó quitarle hierro al asunto y defendió que el enfoque que ha adoptado el Ejecutivo comunitario es «mucho más amplio» que el concepto de «rearme», razón por la que se ha optado por añadirle el apellido de ‘Preparación 2030’. La conservadora alemana apuntó que la iniciativa de Bruselas para elevar la Defensa de Europa va «desde los misiles hasta los drones, pasando por la artillería», pero también engloba otros elementos como las infraestructuras críticas, la movilidad militar, la ciberseguridad o la comunicación.
El rearme militar resquebraja el Gobierno de España
El Congreso ha rechazado este jueves oponerse al aumento del gasto militar y al plan de rearme de la Unión Europea (UE) con el voto de PP y PSOE, en una votación que ha servido para demostrar las discrepancias en el seno del Gobierno de coalición en materia de defensa y seguridad, ya que Sumar ha votado en contra de eso y ha apoyado que España abandone la OTAN.
La iniciativa en cuestión, una moción del BNG que se ha votado por puntos, incluía dos para rechazar las «amenazas» del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Groenlandia y Panamá y su plan de «limpieza étnica» para la Franja de Gaza, que se han aprobado con el sí de las dos partes del Ejecutivo.
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