Hablar de Marjorie Grice-Hutchinson es hablar de la excelencia académica, de una insaciable exploradora del conocimiento, y de mucho más que sólo una importante investigadora para Málaga. Desde los años 20, la familia de la inglesa contaba con una finca a pocos kilómetros del actual aeropuerto, en Churriana. Siendo una joven de 15 años se enamora de la capital de la Costa del Sol, un enclave al que su futuro y su memoria estará unida para siempre.
Entre 1924 y 1951 va y viene desde Inglaterra a Málaga, y es en la década de los 50 cuando Marjorie Grice-Hutchinson se establece definitivamente en la capital malagueña. En 1951 se casa con el barón Ulrich von Schlippenbach, ingeniero agrónomo establecido también en Málaga.
La UMA pretende rentabilizar unos terrenos olvidados frente al aeropuerto
Su formación, de la mano del Premio Nobel de Economía Friedrich Hayek, tuvo un marcado carácter liberal. Se forma en Filología Hispánica y también en Economía, en este caso en el King’s College. La talla intelectual de Marjorie Grice-Hutchinson podría medirse por sus investigaciones y publicaciones, que fueron muchas.
Sin embargo, si hay algo que se puede destacar de ella son las distinciones que recibió en vida: en 1959 recibió la cinta de Dama de la Orden del Mérito Civil de España; en 1975 fue nombrada miembro de la Orden del Imperio británico; en 1995 recibió el Distinguished Fellow de la History of Economics Society y en 1996 obtuvo el Premio de Castilla y León de las Ciencias Sociales y Humanidades.
Grice-Hutchinson y su aportación a la UMA
La economista Grice-Hutchinson obtuvo el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Málaga, en 1992, y fue investida al año siguiente con este mismo grado en la Universidad Complutense de Madrid. El legado de Marjorie Grice-Hutchinson es imborrable en la teoría económica. Igualmente, su vida en Málaga está anclada a través de diferentes lugares.
La economista, además, tiene dos calles dedicadas en Málaga. Sobre la finca en la que vivió Marjorie, hoy la UMA levanta el centro de experimentación Grice-Hutchinson. Casi dos hectáreas donadas por la economista a la Universidad malacitana a mediados de los 80. Actualmente, allí se localiza un centro multidisciplinar de experimentación para la I+D+i, que alberga laboratorios, invernaderos, espacios para congresos científicos y el Instituto de Biotecnología y Desarrollo Azul ‘IBYDA’.
Además, la finca Grice-Hutchinson es centro de formación acreditado por la Junta de Andalucía desde principio de los 90, estructura de apoyo para grupos de investigación, docentes y estudiantes como lugar físico para la experimentación, e infraestructura para la producción de plantas y suelo para el Jardín Botánico de la UMA, del que es sede complementaria.