El Sevilla FC está pasando por un momento muy convulso en el que los resultados en lo deportivo y todo lo que está relacionado con lo extra deportivo, es todo negativo. En la presente temporada han pasado por el banquillo del Sevilla FC hasta tres entrenadores diferentes. Mendilibar, Diego Alonso y Quique Sánchez Flores. Precisamente, con este último el equipo de Nervión consiguió algo de estabilidad y le dio al equipo seguridad y confianza para terminar la temporada. Quique sobre Sergio Ramos
Quique, sobre Sergio Ramos: «Creo que no quiere ser parte de un escenario catastrófico»
En la noche de ayer, el técnico madrileño se pasó por los micrófonos del Partidazo de Cope y trató toda su etapa, breve, pero intensa, en el Sevilla FC. «Somos los portavoces de los equipos, los que decimos tiene mucho peso. Vamos con la atención en el partido», comenzó comentando.
» Hemos desarrollado como la carencia del toro; cuando has oído muchas preguntas, te dejas sugerir por el jefe de prensa, pero casi de forma autónoma piensas lo que va a pasar.» «Es donde más natural me he encontrado en los últimos años. Sé que no puedo hablar como hablaba antes.», continuó.
«Hay de todo. Hay presidente que cambian, otros jóvenes, otros que les importa muchos sus clubes, otros que delegan, que están ávidos por dar noticias…» «Me voy con el deber cumplido y con la sensación de que me he quitado mucho peso. Al firmar, tenía una responsabilidad enorme. Sé cómo es esa ciudad, la gente que hay detrás, gente que me ve y llora de emoción…»
«Lo sabía interiormente después de Granada, cuando quedan cuatro partidos y les ganamos. Ya estábamos salvados. Me dijeron que de 82 partidos, habíamos ganado 20 y que de los próximos 20, tenía que ganar 10.» » Excepcional. Hay jugadores que sin tenerlo, ya sientes la piel. Hemos compartido 20 años de profesión, casi sin saludos, sin intercambiar la camiseta pero hay una conexión. El cómo vive la profesión, desde el liderazgo, el entendimiento… es una suerte haberlo conocido. Me ayudó en entender las cosas. Me explicó mucho dónde había aterrizado. Ayuda a entender los tiempos y es un buen mecanismo de diálogo para interactuar con los compañeros.»
«No tengo claro que vaya a seguir. Quiere mucho al Sevilla pero creo que no quiere ser parte de un escenario catastrófico. Si no intuye que se van a hacer las cosas muy bien….
¿El Sevilla tiene riesgo de bajar?: Espero que no. Está sobre aviso y les he visto trabajar; los dirigentes han preparado otro escenario. Yo no he disfrutado el camino. Me he preocupado muchísimo durante cinco meses por una cosa que no iba a pasar porque estaba convencido de que no íbamos a caer. Para qué preocuparte tanto por algo que no iba a pasar. Mostrarte preocupado todo el rato, no es el camino. Los jugadores quieren ver un líder. Estamos más tiempo pensando en lo que puede pasar que en lo que va a pasar. «La seducción va por barrios. No consigues la conquista del grupo todo al mismo tiempo. No todos tienen la misma capacidad de sufrimiento y cada uno tiene su botón. Lo de los fallecidos de Morón de la Frontera fue un momento muy trágico. Viendo el pueblo llorando entrando los féretros y pensé ‘no te equivoques, la vida se desarrolla en otro ámbito diferente, con los seres querido».
Finalizó: «Cuando En-Nesyri hizo lo que hizo, sabía que yo estaba señalado. Pero no sabía que el diálogo era lo más efectivo. Le llamé al despacho, nos dimos un abrazo y hemos tenido conversaciones magníficas.»