No pudo ser. Rafa Nadal lo intentó, no se arrugó e incluso quiso tirar de épica, pero el físico no le acompañó y cayó derrotado. Su rival, Botic van de Zandschulp , logró un break crucial al término del primer set, lo que significó un antes y un después en un partido que estaba siendo muy igualado. Con esta derrota, el combinado español deberá vencer en su próximo encuentro en individuales, donde Carlos Alcaraz se enfrentará vencer a Tallon Griekspoor y forzar el tercer partido en dobles o, de lo contario, caerán eliminados.
El tenista español, que podría haber disputado hoy su último partido como profesional en Málaga, rompió a llorar tras escuchar el himno nacional español. El Martín Carpena, en pie, ovaciona al deportista con gritos de «Rafa, Rafa», justo antes de empezar el partido. Parecía un homenaje antes de la tragedia, pero el pabellón era consciente de las debilidades del manacorí y quiso aprovechar cada recoveco para mostrarle su admiración por su brillante carrera.
Los dos jugadores se mostraron infalibles con su servicio en el inicio. Nadal estuvo cerca de remontar un 40-0, mientras que se mantuvo firme con el saque. Sin embargo, el tenista español sufrió su primer revés al borde del final del primer set, donde el tenista neerlandés, Botic van de Zandschulp , rompió el servicio del manacorí y se puso por primera vez por delante en el marcador firmando un 5-4. En el último juego, sirvió para ganarlo y no falló, encarrilando así el choque.
Al inicio del segundo set, el neerlandés volvió a romper el saque de Rafa, haciendo aún más complicada la reacción. El Carpena animaba al jugador español, que intentaba reponerse del golpe, aunque Botic volvió a romper un nuevo servicio que parecía definitivo. Rafa consiguió devolverle el break e incluso acortó distancias con su adversario, sin embargbo, la reacción fue tardía y Países Bajos se llevó la primera victoria de la serie.
