El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, celebró la absolución este jueves por parte del Tribunal Supremo del delito de prevaricación que pesaba sobre él y aseguró que tenía «confianza en la justicia», mientras que, por otro lado, aunque aseveró que no se podían «tolerar» comportamientos como el del Real Madrid y su carta atacando al colectivo arbitral, se mostró conciliador y «abierto a escuchar a todo el mundo».
«Ya os había dicho que tenía confianza en la justicia. Además, que haya sido por unanimidad del tribunal pues creo que hace justicia. Quizá el tiempo es lo único que no hace justicia en mi caso porque son 14 años, pero estoy contento y feliz, también por las personas que han confiado en mí, que han sido muchísimas», expresó Louzán a los medios a la salida de la reunión mantenida con los clubes y el Comité Técnico de Árbitros (CTA) en Madrid.
«Confiado en que iba a pasar»
El dirigente recalcó que ha sucedido lo que estaba «confiado que iba a pasar» y que ya no tendrá que contestar a lo que le preguntaban «de manera reiterada» sobre qué haría si no le absolvían de un caso en el que su actuación en aquel momento fue siempre «estrictamente legal».
«Probablemente, no sé si hubiera elegido mejor día que este aquí, en este marco incomparable y con, además, todo el fútbol profesional español y LaLiga. Sólo faltaban, evidentemente, la familia y los amigos que han estado siempre también ahí, pero en todo caso estoy muy, muy feliz», añadió.
En cuanto a la carta del pasado lunes del Real Madrid, recordó que el comunicado con el que respondió la RFEF fue «muy claro, contundente». «No se pueden tolerar ese tipo de actuaciones de un gran club que nos representa también en el mundo y creo que esa no debe ser la forma de actuar», admitió.