La Asociación Club Boxeo Málaga no es solo un gimnasio. Es un espacio donde jóvenes en riesgo de exclusión social, mujeres víctimas de violencia de género y personas con discapacidad encuentran algo más que un deporte: encuentran apoyo, una familia y una nueva forma de mirar hacia el futuro.
El alma de este club es Daniel Ríos, su fundador y guía, un hombre que ha convertido su experiencia personal en una herramienta de transformación social. «Vengo de una barriada humilde y he tenido muchos problemas. No he tenido una infancia muy bonita. Yo lo hago por esos niños, para que no pasen por donde yo he pasado. Trato de ayudarlos y que progresen en la vida», cuenta Daniel con una gran honestidad.
Club de Boxeo Málaga es una asociación sin ánimo de lucro fundada en 2017, cuyo objetivo principal es ayudar a colectivos de diversa índole mediante el aprendizaje de valores y la recuperación de la autoestima a través de la enseñanza y práctica de un deporte olímpico como el boxeo. «Surgió porque yo llevo muchos años entrenando niños y, sobre todo, jóvenes de exclusión social. Estuvimos mucho tiempo de un lado para otro», recuerda. Pero lo que no faltó fue el compromiso. Con los años, el proyecto echó raíces y se convirtió en una gran familia.
Más que entrenamiento: valores y apoyo
Al club acuden niños, mujeres que han pasado situaciones difíciles, víctimas de violencia de género y, sobre todo, adolescentes con problemas de conducta en el instituto. Daniel, junto con varios entrenadores, se encarga de guiarlos para que mejoren su comportamiento, aprendan a respetar y desarrollen su educación. De hecho, muchos niños consideran a Daniel una figura paterna por su cercanía, implicación y el trato que tiene hacia ellos.
Aquí no solo se enseña boxeo. También se imparten talleres de autodefensa para mujeres para conseguir que se sientan más seguras y vivas; se organizan charlas en institutos sobre violencia de género, y se ofrece acompañamiento constante. Todo por una cuota de 30 euros al mes, que además permite financiar acciones sociales. «Si tuviéramos subvenciones podríamos aportar aún más a la sociedad», comenta Daniel.
Boxeo para todos
El impacto va mucho más allá del ring. Está el caso de María, una joven de 26 años con medio cuerpo paralizado tras un infarto cerebral, que acude tres veces por semana. «Gracias al boxeo, se integra otra vez con la sociedad. No se aísla en su casa. La obliga a coger el autobús, a ser independiente y relacionarse con otras personas. Es una bellísima persona y somos afortunados de tenerla en nuestra familia», dice emocionado.
Además, desde el club se insiste en romper con los estereotipos que rodean a este deporte. Para Daniel, el boxeo no es violento ni exclusivo para hombres. Es un deporte completo, que desarrolla cuerpo y mente, y está hecho para todos: hombres, mujeres y niños.
Beneficios del boxeo
El boxeo es un deporte muy completo, donde se trabaja todo el cuerpo: piernas, abdominales, espaldas, hombros, tríceps, pecho. «Es súper completo, trabaja mucho la coordinación, trabaja mucho los reflejos y es un deporte súper completo y aeróbico», asegura Daniel.
Pero más allá de lo físico, tiene importantes beneficios emocionales y educativos. Según cuenta Daniel Ríos, el boxeo ayuda a canalizar la ira, desarrolla el autocontrol, fomenta la confianza y mejora la autoestima. También enseña valores fundamentales como el respeto, la educación y el saber estar.
El Club Boxeo Málaga rompe estigmas. «El club atrae sobre todo personas a las que margina la sociedad. No tenemos culpa de nacer en los barrios que nos criamos. Es un barrio humilde, y la sociedad nos etiqueta o nos excluye sin conocernos», lamenta. Incluso varios entrenadores de club provienen de barrios marginales, y allí se les ofrece formación tanto como entrenador como persona.
Frente a la imagen del boxeo como un deporte violento, Daniel es claro: «Se equivocan. Esto es una gran familia que nos ayudamos unos a otros».
Un nuevo espacio, una nueva oportunidad
Este sábado 26 de abril, el club inaugura un nuevo local en la calle Fernández Fermina, detrás de Barbarela . Pero no es un gimnasio cualquiera: será, según Daniel, «el primer gimnasio gratuito en España solamente para niños, sobre todo de barrios humildes». Una apuesta solidaria y radical por el deporte como herramienta de inclusión y oportunidades para todos los niños.
Sin ayudas institucionales, el proyecto se financia íntegramente con las cuotas de los socios. «Está siendo un éxito. Trabajamos con humildad para que esos niños salgan adelante y se integren a través del deporte. Le inculcamos valores, disciplina, respeto y compañerismo», afirma.
Con esta nueva apertura, el Club Boxeo Málaga da un paso más en su misión: demostrar que el deporte, cuando se hace con corazón, también puede ser una herramienta de transformación social real y cercana. Aquí no hay etiquetas ni barreras, solo ganas de superarse, dentro y fuera del ring.
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