Elegida como una de las cien personas que lideran la energía del futuro en el World Energy Council, la ingeniera ubetense habla de «humanizarla»
La ingeniera Rosa Puentes Fernández, de 26 años, tiene una misión: resolver los retos energéticos y sostenibles del futuro. Ella y otros 16 profesionales del mundo fueron seleccionados para el Future Energy Leaders del World Energy Council. Un programa en el que aportará su experiencia como especialista en hidrógeno y calidad de gas en ENTSOG – Red Europea de Transportistas de Gas –. Desde 2020 su empresa Enagás le ofreció la oportunidad de liderar el grupo de calidad de gas e hidrógeno desde Bruselas, desde donde piensa en la energía del futuro.
–¿En qué consiste el programa Future Energy Leaders (Futuros líderes del sector energético) del Consejo Mundial de la Energía?
–¿Cómo fue la elección para entrar en el programa y en qué consistió el proceso?
–Cada año se abre un nuevo periodo de solicitudes y se invita a nuevos participantes a unirse al programa. No hay un número predeterminado de plazas por país y ninguna nominación se acepta automáticamente en el programa. Cada solicitud recibida pasa por el mismo proceso de selección riguroso y la junta de FEL-100 revisa cada una de ellas considerando la calidad de la solicitud, así como otros aspectos como la diversidad de la región, el país, la empresa y el género del participante. Tener el apoyo de tu empresa y del Comité Nacional miembro del Consejo es también recomendable.
–¿De cuántos miembros podemos estar hablando?
–El tamaño del grupo FEL está limitado a 100 personas del mundo y el proceso de selección se vuelve más competitivo cada año. Este año, por ejemplo, solo 17 aplicantes hemos sido aceptados. Los participantes actuales tienen en promedio más de 6 años de experiencia profesional de posgrado en el campo de la energía y tienen una edad de 32 años. Por ello me sorprendió que me escogieran al tener 26 años.
«Es ilusionante ser una de las cien elegidas para trabajar con los actuales líderes del sector»
–Cuando le comunicaron que fue elegida, ¿cómo se lo tomó? ¿Cómo sienta que le digan que es miembro de los líderes energéticos del mañana?
–Sin duda, es una oportunidad única poder formar parte de esta comunidad. Es ilusionante saber que eres una de las cien personas elegidas para trabajar codo con codo en los actuales líderes del sector energético y tratar los temas más urgentes para alcanzar neutralidad energética y climática. Es un nuevo reto profesional, pero es una oportunidad que no se puede dejar pasar, sobre todo dada la velocidad de cambio del sector y la cantidad de oportunidades que están surgiendo.
–Entre los objetivos del Consejo se habla de «abordar la urgente necesidad de humanizar la energía», ¿cómo se consigue?
–Tendemos a dar por sentada la energía que usamos. Estamos acostumbrados a encender las luces haciendo clic en el interruptor, pero la transición energética se está acelerando y, como ciudadanos de un mundo tan globalizado e interconectado, debemos desempeñar un papel activo en esta transición.
–¿De qué manera se haría?
–El papel del consumidor como actor clave en la transición energética ha pasado a un primer plano. Cada vez hay una mayor conciencia de la importancia del papel del consumidor doméstico en la transición energética. Las nuevas tecnologías, y la digitalización del sistema energético por sí solas no funcionarán si los consumidores no internalizan su aplicación en el días a días. Las actitudes de «no en mi jardín» o «no en mi tejado» tienen un impacto severo en el despliegue a gran escala de técnicas energéticas como la energía eólica terrestre o el autoconsumo fotovoltaico. Por lo tanto, humanizar la energía seguirá siendo un aspecto clave de la transición energética.
«El papel del consumidor como actor clave en la transición energética está en primer plano»
–Para ello será necesario llegar a todas las personas, ¿verdad?
–Así es, necesitamos asegurarnos de que estamos hablando con la gente no experta en un lenguaje sencillo y que pueden entender e interiorizar su papel y convertirse en un contribuyente activo de este cambio. Para mí eso es «humanizar la energía»: asegurarse de que todo el mundo comprenda la importancia de sus acciones y contribuya de forma activa a desarrollar soluciones para una transición energética sostenible y justa.
–Está involucrada en la red de Mujeres del Hidrógeno verde (Women in Green Hydrogen), una iniciativa que busca promover el papel de la mujer dentro de la industria del hidrógeno. Cuéntenos en qué consiste.
–WiGH se lazó en noviembre de 2020 para mejorar la diversidad dentro del sector del hidrógeno verde. La diversidad es esencial para un sector que se nutre de la innovación y de ideas nuevas. La red trabaja para promover la participación de mujeres en conferencias, charlas expertas y medios relevantes para dar forma a un discurso más diverso e inclusivo en el mundo del hidrógeno verde. Nuestro objetivo es construir una comunidad para fomentar el intercambio de conocimientos, conectar a las mujeres en hidrógeno verde y crear oportunidades profesionales.
«Conferencias y paneles están lejos de representar de forma equilibrada a mujeres y hombres»
–¿Cómo avanza la iniciativa?
–A pesar del éxito de este último año, todavía queda mucho trabajo por hacer. Vemos cómo la mayoría de conferencias y paneles están muy lejos de lograr una representación más equilibrada de mujeres y hombres. Más que diversidad, hace falta inclusión. Una vez leí que diversidad es que te inviten a la fiesta, inclusión, que te saquen a bailar. La diversidad, en sí misma, no tiene valor. La riqueza de la diversidad la proporciona la inclusión.
Fuente: Ideal
