El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha anunciado este lunes una línea especial de ayudas y subvenciones para los agricultores y ganaderos para hacer frente «a los graves problemas que padecen» y que se han diseñado de acuerdo con las principales asociaciones de estos sectores. «Para el equilibrio territorial de nuestras provincias y para el mantenimiento del medio rural resulta primordial garantizar la supervivencia de estas actividades», ha afirmado.
Así lo ha trasladado en su participación en el foro ‘Retos y desafíos de las diputaciones provinciales’, organizado por Sur y en el que han participado otros presidentes de diputaciones provinciales de Andalucía: Irene García (Cádiz), Antonio Ruiz (Córdoba), José Entrena (Granada), María Eugenia Limón (Huelva), Francisco Reyes (Jaén) y Fernando Rodríguez Villalobos (Sevilla).
En el encuentro, en el que se han abordado aspectos relacionados con la financiación local, el problema de la despoblación, la corrección de los desequilibrios territoriales, la sostenibilidad, la innovación social y el mundo rural, Salado ha animado al resto de presidentes de las diputaciones andaluzas a reforzar la colaboración de los gobiernos provinciales y ha puesto como ejemplo proyectos e iniciativas que se pueden replicar en el resto de provincias andaluzas.
En este sentido, ha apuntado que el éxito de la Senda Litoral de Málaga –que es prácticamente una realidad en el 90% de sus casi 200 kilómetros de franja costera– puede hacerse extensible a los casi 900 kilómetros de litoral andaluz, «porque puede constituir un enorme atractivo más para nuestra comunidad». De igual forma, ha indicado que la Diputación de Málaga ha tenido en cuenta la experiencia de Almería para el proyecto de la Senda Azul, de puesta en valor del patrimonio submarino de nuestra provincia.
INSTITUCIONES IMPRESCINDIBLES
Salado ha incidido en el papel de las diputaciones como instituciones «imprescindibles para el equilibrio territorial y la supervivencia de muchos pequeños municipios» y ha reivindicado el «necesario liderazgo de las diputaciones como motores de la transformación provincial».
«Somos la institución que vela por el interés general provincia, siendo conscientes de que una provincia es muchísimo más que la suma de sus municipios. Por eso, la misión de una diputación es maximizar todo el potencial de una provincia sabiendo colaborar con el resto de administraciones», ha remarcado.
Ha expuesto, además, «que las diputaciones son las instituciones más ágiles y cercanas, como se demostró durante el confinamiento, y las primeras en reaccionar, por ejemplo, ante la crisis humanitaria por los refugiados de la invasión rusa de Ucrania, coordinando a todos los ayuntamientos y asociaciones». Igualmente, ha añadido que son las más apegadas a los problemas de los vecinos y de las empresas, anunciando esa línea de ayudas para el sector primario.
Como gobiernos provinciales, las diputaciones, según Salado, «no son solo un altavoz y amplificador de las reivindicaciones de los municipios y de la sociedad civil de una provincia, sino que también tienen la responsabilidad, la obligación y la oportunidad de liderar los grandes proyectos del territorio». Y, en el caso de la provincia de Málaga, ha puesto como ejemplo iniciativas como el Caminito del Rey, la Gran Senda, Sabor a Málaga, la Senda Litoral o el plan de lucha contra el cambio climático a través de Málaga Viva.
«Son las diputaciones –ha recalcado– las que se encargan también de la planificación territorial, del desarrollo de proyectos y equipamientos y de la promoción de determinadas actividades económicas para la creación de empleo y riqueza. En definitiva, un papel de liderazgo de la mano de los ayuntamientos y los colectivos. Y creo que una asignatura pendiente que tenemos las diputaciones es colaborar más a partir del diálogo, de poner en común nuestros problemas y nuestros proyectos».
APOYO A LOS MUNICIPIOS
El presidente de la Diputación de Málaga ha expuesto que uno de los principales objetivos es apoyar financiera, técnica y administrativamente a los municipios más pequeños. Y, en este sentido, ha recordado que el año pasado se transfirieron a los ayuntamientos de la provincia 133 millones de euros, la mayor parte como fondos incondicionados.
«Porque nosotros creemos en la autonomía local y en dar a los ayuntamientos la libertad de elegir en qué proyectos quieren emplear el dinero», ha indicado, al tiempo que ha refrendado que las diputaciones «son impulsoras de grandes, medianos y pequeños proyectos provinciales, defendiendo el municipalismo frente a las administraciones autonómica y estatal, coordinando actuaciones de cara a la financiación europea y persiguiendo que los ciudadanos tengan los mismos derechos y servicios independientemente del tamaño del pueblo o la ciudad en que viven».
Francisco Salado ha defendido igualmente la colaboración con la iniciativa privada como mejor vehículo para el progreso provincial, planteando el éxito de experiencias como la de Turismo Costa del Sol, que aglutina a todo el sector turístico, o la de Sabor a Málaga, para potenciar la industria agroalimentaria de la provincia.