La ampliación del estadio de fútbol La Rosaleda sigue su curso. La pasada semana las tres instituciones propietarias, Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento, firmaron un convenio para financiar los estudios previos sobre cómo optimizar las obras y los resultados llegarán durante el primer trimestre de 2025. Uno de los más interesados en este estudio es el propio Málaga Club de Fútbol, que tendrá que mudarse temporalmente de Martiricos.
Desde la entidad blanquiazul reclaman más información para poder encajar en sus cuentas el impacto de este movimiento, pero desde las instituciones piden calma y tiempo para ejecutar el estudio, y una visión más optimista de la ampliación. Así lo expresó el presidente de la Diputación, Francisco Salado, en una entrevista para 101 Televisión que se emite este sábado a las 20.30 en TDT y desde entonces se podrá ver de forma íntegra en la web 101tv.es.
«Yo estoy convencido que se va a hacer. Vamos a llegar con la lengua fuera porque los plazos administrativos, como siempre he dicho, hay que cumplirlo, evidentemente, y el 2030 está prácticamente aquí en la puerta, pero ya hemos firmado el convenio entre las tres instituciones (Diputación, Junta y Ayuntamiento) para garantizar la cofinanciación de lo que es el proceso de estudio de las obras, y el siguiente paso es la financiación de las obras», introduce Francisco Salado.
«Paralelamente estamos estudiando la posibilidad de que ese estadio de La Rosaleda sea un estadio polivalente, que no solo sirva para jugar el Málaga como mucho tres veces al mes, y que sea un estadio que pueda tener más ingresos económicos para recuperar la inversión de los tres propietarios», añade el presidente de la Diputación, que a través de la marca ‘Sabor a Málaga’, es patrocinador oficial del Málaga.
Fuera de La Rosaleda una o dos temporadas
«Los estudios lo que determina es que el Málaga va a tener que salir de La Rosaleda durante un periodo de la ejecución de la obra. En el estudio se va a determinar si va a ser una o dos temporadas, y se irá al estadio del atletismo de Málaga, que se adaptará para que tenga la mayor capacidad posible, para que el Málaga pierda los menores ingresos posible. Es cierto que puede perder ingresos y abonados, pero cuando se termine La Rosaleda va a ganar en ingresos y en abonados», declara Salado.
«Cuando uno hace obra, al final tiene su molestia, como se hace en tu casa. Tienes molestias durante un tiempo, y luego cuando la tienes terminada agradeces el esfuerzo que se ha hecho. Pues aquí es igual, se tendrá unas incomodidades durante la ejecución de la obra, pero luego La Rosaleda, un estadio de 45.000 asistentes, zonas VIP serán mucho mayores, el número de abonados será mayor… En fin, que será una oportunidad importante para que el Málaga tenga más ingresos, será bueno para el Málaga», concluye Francisco Salado.
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