El 4 de enero de 1948 se produjo una de las vivencias más populares del Málaga, por aquel entonces CD Málaga. El cuadro blanquiazul jugó un partido ante el Hércules que correspondía a la 14ª jornada de Segunda División. Lo particular de este momento se encuentra en el resultado; 9-2 a favor de los malaguistas, y el autor de estos. Su nombre sonará al malaguismo: Pedro Bazán, que fue quien anotó los nueve goles del Málaga.
El delantero sevillano marcó esa campaña 29 goles y ese partido donde anotó nueve tantos marcó un antes y un después de su carrera. Los goles de Bazán llegaron en los minutos 9, 13, 48, 51, 65, 69, 75, 78 y 83 y se distribuyen en «tres con remates después de un centro; uno, de oportunismo tras un córner; otro, después de una falta; el sexto y el octavo, tras una acción colectiva; el séptimo, de penalti; el último, con un tiro cruzado», recogía el escritor José del Olmo.
Pedro Bazán ostenta el récord de mayor números de goles en un mismo partido de Segunda, escribiendo una página en la historia del fútbol español y acaparando todas las portadas de los medios de comunicación de esa época. El jugador andaluz fue además pichichi de la categoría de plata las campañas 1947/48, 1948/49 y 1951/52.
El de La Algaba permaneció ocho temporadas en la Costa del Sol antes de poner rumbo a Galicia para jugar en el Deportivo de la Coruña y fue fundamental en la lucha por ascender a Primera del CD Málaga, que lo logró tres veces. El delantero, fallecido el 26 de mayo de 1992 a los 70 años da nombre a la puerta 9, que recuerda esa cifra de goles que marcó frente al Hércules y es uno de los nombres más históricos del fútbol malagueño