Se comerán el turrón amargo en el Málaga. El entrenador y los jugadores. Porque ya no es perder ante el Leganés, de los mejores equipos de Segunda a pesar de su posición, sino hacerlo sin tirar a puerta durante 96 minutos. Impotencia absoluta de un equipo que se ha venido abajo, que ha perdido el favor de su público, que le pitó y que pidió incluso la dimisión de José Alberto López. Malos tiempos para la lírica malaguista.
Y eso que salió el Málaga con su plan habitual de ser vertical en su salida de balón. Pero Nafti había estudiado bien a su enemigo y, tras unos minutos de aire a los locales, les comenzó a asfixiar con Recio comandando las operaciones sobre el campo.
Él fue quien probó a Dani Martín primero con un remate con el interior. Poco después sería Borja Garcés quien aprovecharía la torrija de Escassi y Lombán para disparar a puerta. El mismo Dani logró sacar el tiro centrado con los pies. Avisos claros del peligro pepinero y primeros pitos de los seguidores malacitanos.
No ayudó, está claro, a que el nerviosismo desapareciera de los blanquiazules. Dani Lorenzo y Antoñín eran los únicos que probaban cosas, que encaraban al rival y los superaban. Con Escassi haciendo de tapón y de primer escriba, las cosas parecieron mejorar en la recta final de la primera parte. Se reclamaron incluso un par de penaltis, uno muy claro de Riesgo sobre Peybernes en una mala salida del meta vasco que no tocó balón y sí el rostro del central francés. Iglesias Villanueva pasó olímpicamente del tema, ya no digamos desde el VAR.
Todo se complicó aún más en la segunda parte. Omeruo acertó a rematar un pase de Rubén Pardo de falta mientras Víctor Gómez contemplaba lo bonita que estaba la grada con 15.000 fieles en las mismas. Rompió el lateral el fuera de juego y el 0-1 ya campeaba en el electrónico.
Movió el banquillo JAL, pero ni por esas. Incluso Hicham, que había salido como revulsivo, se volvió a marchar diez minutos después con molestias musculares. Menudo suplicio. Como el de todo el Málaga, incapaz de tirar a puerta y de defender su propio marco. Volcados en ataque, dejaron desguarnecida la defensa y el Lega, con una contra monumental, cerró el partido con el tanto de Juan Muñoz a pase de Randelovic.
Segunda derrota consecutiva en casa y cuarta jornada sin sumar el triunfo. Sólo 1 de 12 puntos posibles. La Navidad no va a ser feliz en Martiricos.