Al Málaga no le salió absolutamente nada en su partido de Copa del Rey ante el CD Estepona, donde cayó eliminado. Ahora bien, lo más negativo del choque fue la expulsión de Sergio Castel, quien mostró una actitud impropia de un futbolista profesional auto expulsándose en una jugada en la que el balón estaba alejado de la acción. Pellicer no quiso hablar de ello en rueda de prensa, pero Manu Molina afirmó que el delantero había pedido disculpas a su compañero. Por fortuna para el jugador, la sanción será de dos partidos y los tendrá que cumplir en Copa, por lo que podrá estar en la próxima jornada de Liga.
La norma, en estos casos, es clara. Si el jugador es sancionado por más de tres partidos, la suspensión la tendría que cumplir en la competición doméstica. Sin embargo, al ser inferior, sólo será en Copa del Rey, donde ocurrieron los hechos. Aún así, el gesto del futbolista no le gustó a su técnico, quien mostró su enfado en el banquillo visitante tras conocer la decisión del colegiado. Quedaba partido por delante y el Málaga estaba a sólo un gol de empatar la eliminatoria.
El club y el ariete eran conscientes que se jugaban más partidos de suspensión al poder ser considerado como una agresión. La sanción hace que el madrileño se libre de un castigo mayor, pero deberá seguir demostrando su valía a un técnico que sigue brindándole oportunidades pese a su rendimiento sobre el verde, siendo uno de los más señalados en este arranque. Por el momento, Dioni Villalba sigue como claro favorito a la titularidad tras su buen inicio, donde suma tres goles y una asistencia.