El Málaga CF no puede con una seria Ponferradina en La Rosaleda (0-0) y suma su undécima igualada de la temporada en 31 jornadas. Los de Natxo González fueron incapaces de superar a Abedzadeh a pesar de generar numerosas llegadas sobre el arco visitante. Las gradas de Martiricos apretaron de lo lindo en unos minutos finales de acoso y derribo. Dani Barrio salvó al equipo de la quema en unos nefastos primeros instantes de partido. El cuadro blanquiazul suma 37 puntos, ocho por encima del descenso.
El arranque de partido tuvo a Dani Barrio como protagonista. El arquero blanquiazul padeció lo de siempre, un asedio continuo de llegadas. Realizó dos intervenciones, siendo una de ellas de tremendo nivel de reflejos. A bocajarro, la desvió para enviarla a la madera salvando al Málaga del primer tanto visitante.
A pesar de este comienzo, el partido se diluyó con el paso de los minutos. Ninguno tenía llegadas concretas, ni generaba peligro en torno a la meta contraria. La peor noticia fue la de Juande, que tuvo que abandonar el verde malaguista tras notar una molestias. El juvenil Andrés Caro ocupó su lugar en la zaga.
Tras el paso por vestuarios los de Natxo González arrancaron con buen pie. El primero fue Brandon, que se topó con la madera tras un magnífico centro de Víctor Gómez. Luego fue el turno de Vadillo, pero su débil disparo salió cerca de la meta de Abedzadeh.
Con el paso de los minutos, el conformismo se apoderó del partido. De ritmo tedioso, ni los cambios agitaron un encuentro que no será recordado en Martiricos ni por su resultado, ni por el fútbol visto sobre el césped de La Rosaleda.
El Málaga CF obtiene un punto y, a su vez, dos semanas consecutivas sin conocer la derrota, con esta igualada ante la SD Ponferradina (0-0). Un empate agridulce por el escenario, pero que suma para llegar al objetivo de los 50 puntos.