Ni tres horas llevaba la Virgen del Rocío procesionando por las calles de Almonte (Huelva) cuando los romeros han tenido que darse la vuelta y meter de nuevo la imagen de la Virgen en la ermita.
Una de las andas delanteras de madera con las que se traslada a la Blanca Paloma se ha roto. La integridad de la imagen de la Virgen almonteña corría peligro y la Hermandad del Rocío Matriz de Almonte ha decidido el regreso de la Virgen a su ermita para garantizar su seguridad.
Los cientos de personas que acompañaban a la imagen en la procesión han comenzado a aplaudir y a lanzar «vivas» a la Virgen que ha tenido uno de los paseos más cortos de las últimas décadas.
El salto a la reja
A las tres y trece minutos de esta madrugada de lunes se producía el momento más esperado por los rocieros: el salto de la reja. La Virgen del Rocío salía de su ermita en la localidad onubense de Almonte. Cientos de almonteños, como es tradición, se agolpaban en el interior. Otros miles de personas esperaban en la explanada la salida de su «Reina».
Había ganas, muchas. Tras dos años de suspensión por la pandemia, la Blanca Paloma volvía a cumplir su tradición. Era la romería del ‘reencuentro’.
Debido a la rotura de un banco de las andas procesionales y por la seguridad de la Virgen, se ha SUSPENDIDO la procesión.
Invitamos a las hermandades a que se acerquen al Santuario con su Simpecado a rezar la Salve.#ElRocío22 pic.twitter.com/Dzbz5SUbMk
— Hermandad Matriz Almonte (@hdadmatrizrocio) June 6, 2022
Es Lunes de Pentecostés. Y el Rocío es el epicentro de la devoción. Pero poco les ha durado la alegría a romeros y almonteños. La decepción ha llegado apenas tres horas después de iniciarse el recorrido por la aldea. Una de las andas delanteras con las que se transporta a la Virgen se ha roto. Mantener la figura en equilibrio era complicado y la Hermandad que custodia la imagen ha sopesado la situación y ha decidido llevarla de vuelta a la ermita para garantizar la seguridad.
No es la primera vez que sucede algo similar. En 2011 tuvo que suspenderse la procesión también por una rotura en las andas, aunque en aquella ocasión la Virgen ya llevaba más de 6 horas por las calles almonteñas.