La Audiencia de Sevilla condena a tres personas, un matrimonio y su cómplice, por ser responsables de una red de viviendas donde se cultivaba marihuana y se vendían estupefacientes. Se les condena también por tenencia ilícita de armas al encontrar una pistola y una escopeta durante los registros.
La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla, emitió una sentencia el pasado 5 de marzo donde declara probado que los tres condenados actuaban «de forma coordinada». Se trata del matrimonio formado por José Antonio H.B. y Yumara F.S., quienes, según la sentencia, «se dedicaban al cultivo y venta de estupefacientes desde los domicilios». Ambos tenían «a sus órdenes» a Manuel M.P., que ejercía «como vendedor en los puntos concretos de droga y cuidando los cultivos de marihuana».
Tanto José Antonio H.B. como Manuel M.P. cuentan con antecedentes penales: por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, el primero de ellos; y «antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia» el segundo. La droga incautada «hubiese alcanzado en el mercado ilícito un valor de 52.007 euros».
Registros de los inmuebles
Tras la investigación de la Policía Nacional de Sevilla, el Juzgado de Instrucción número nueve autorizó la entrada y registro de los agentes en seis inmuebles «controlados» por los acusados. Cinco de esos pisos se encontraban en bloques de Sevilla capital y el otro en una urbanización de Utrera.
Los registros tuvieron como resultado la incautación diferentes cantidades de marihuana, como «hojas de 430 unidades y planta con hojas en estado de descomposición»; «sumidades floridas de 151 unidades» o «493 unidades de sumidades floridas y una planta con hojas de 493 unidades». Las viviendas contaban con energía derivada de acometidas ilegales a la red eléctrica y en ellas se descubrieron básculas de precisión, lámparas, «ventiladores, extractores y otros instrumentos y útiles de cultivo».
Igualmente, los agentes intervinieron en estas viviendas pequeñas dosis de cocaína y heroína, una pistola y una escopeta, armas de fuego para las cuales los inculpados carecían de autorización.
Colaboración de los acusados
Según la sentencia, «los acusados han admitido los hechos al inicio del acto del juicio oral, acatando la sentencia condenatoria, comprometiéndose a no recurrirla y colaborando de esa forma con la Justicia».
Por tanto, el tribunal condena a José Antonio H.B. a dos años y medio de cárcel y multas por un total de 75.540 euros por delitos contra la salud pública, delito leve de defraudación de fluido eléctrico y tenencia de armas de fuego sin permiso, con la agravante de reincidencia en dos de los delitos y las atenuantes de confesión y de drogadicción; y a su esposa, Yumara F.S., a las mismas penas por delitos similares y las mismas atenuantes.
En lo que respecta a Manuel M.P., se le condena a dos años de prisión y multas que ascienden a 75.540 euros por delitos contra la salud pública y delito leve de defraudación de fluido eléctrico con las citadas atenuantes, si bien no se le achaca la tenencia ilícita de armas. Los tres acusados tienen ahora la obligación de indemnizar con 63.080 euros a la empresa de electricidad Endesa.
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