UGT advierte de que «vigilará con lupa» el uso de la IA en las empresas y pide diálogo para su implementación. UGT «vigilará con lupa» la utilización de la inteligencia artificial (IA) en el mundo laboral y ha destacado que la regulación aprobada este pasado miércoles por el Parlamento Europeo en relación con los riesgos de esta tecnología es «de obligado cumplimiento» y exigirá a las empresas cumplir con unos elevados requisitos de evaluación, auditoría y rendición de cuentas en la implementación de herramientas de este tipo en las compañías.
El sindicato recuerda que la nueva legislación aprobada en el Parlamento Europeo da un margen de dos años a las empresas para adaptarse a la normativa y que, transcurrido ese tiempo, la IA aplicada al mundo del trabajo «se verá bajo la lupa de un estricto control sindical».
«UGT demanda a las empresas negociar colectivamente durante estos dos años la manera de introducir y desarrollar la IA mediante la negociación colectiva (…) para conformar una IA sin discriminaciones, donde sus beneficios productivos se repartan justamente entre las personas trabajadoras», ha subrayado la organización.
UGT advierte de que «vigilará con lupa» el uso de la IA en las empresas y pide diálogo para su implementación
En este contexto, UGT ha destacado que un 10% de las empresas españolas ya emplea soluciones de inteligencia artificial –un porcentaje que se eleva hasta el 40% en el caso de las grandes compañías– y que su aplicación más recurrente es la automatización de flujos de trabajo o la ayuda en la toma de decisiones.
«Según Eurofound, uno de cada tres personas trabajadoras en España está sometida la dictadura del algoritmo», ha resaltado. En opinión de UGT, la normativa europea sobre inteligencia artificial aprobada este miércoles confirma que la aplicación al mundo laboral de esta tecnología es una «práctica de alto riesgo» debido a que tiene un potencial «impacto negativo en los derechos fundamentales» de los trabajadores.
«El empleo de la IA para el reclutamiento de personal, las promociones profesionales, los despidos, la asignación de tareas o para la vigilancia o monitorización del comportamiento son usos que deberán someterse a estrictas condiciones de funcionamiento», ha recalcado el sindicato.
UGT ha hecho hincapié en que las empresas que utilicen la inteligencia artificial en ese sentido deberán demostrar que las herramientas que emplean son de confianza, garantizan la ausencia de sesgos en sus datos, funcionan con transparencia, son explicables y operan con parámetros de exactitud y solidez.
A ello añade que siempre deberán tener una supervisión humana que «controle toda la cadena de decisiones». Asimismo, ha señalado que está «completamente prohibida» cualquier aplicación de la IA para el reconocimiento de emociones en el lugar de trabajo.