Un estudio liderado por Ana Novoa, investigadora de la Academia de las Ciencias de la República Checa y actualmente investigadora Ramón y Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA), con la colaboración de otras instituciones internaciones, ha revelado que «los actores clave a nivel mundial son conscientes de que los árboles exóticos pueden tanto proporcionar beneficios como causar impactos negativos».
Así, lo ha declarado Novoa en una nota, quien también ha indicado que los resultado muestran que estos actores «ignoran la existencia de directivas globales para el uso de árboles exóticos». Además, «detectamos desacuerdos entre actores clave sobre el uso de árboles exóticos potencialmente invasores», ha añadido.
En concreto, el estudio, publicado en el último número de la revista People and Nature, se centra en analizar las percepciones de diversos «actores clave» sobre el uso sostenible de árboles exóticos.
«Realizamos una encuesta, a la cual respondieron 286 instituciones distribuidas por todo el mundo representando diversos sectores, incluidos la producción forestal, la conservación, la investigación y la mejora ambiental», ha señalado Novoa.
El estudio sugiere que es «crucial» aumentar los esfuerzos de comunicación para informar a los actores «clave» sobre la existencia de directivas globales y fomentar su adopción y cumplimiento. «Esto podría reducir los riesgos asociados al uso de árboles exóticos y maximizar sus beneficios económicos y ambientales», ha concluido Novoa.