Rayan se cayó este martes en el pozo situado en el poblado de Ighran, a unos 70 kilómetros al este de Chauen.
Por el momento se han excavado más de 19 metros en un pozo paralelo y se le suministra oxígeno y bebidas
Las mismas fuentes añadieron que las autoridades movilizaron cinco maquinarias que están excavando de forma paralela al pozo para llegar a su profundidad y, desde ahí, acceder al fondo del mismo para rescatar al pequeño Rayan, que lleva 43 horas allí.
Al mismo tiempo, añadieron que los efectivos marroquíes introdujeron desde el principio oxígeno y agua con azúcar a través de un tubo al lugar donde Rayan está atascado para mantenerlo en vida.
Testigos presentes en el lugar, ubicado junto a la vivienda familiar en el poblado de Ighran, a unos 70 kilómetros al este de Chauen, indicaron esta mañana que «el niño sigue vivo».
La sociedad marroquí vive minuto a minuto la angustia de un rescate que recuerda al de Julen en España y que en este caso terminó de forma trágica al hallarse sin vida el cuerpo del pequeño de dos años 13 días después del accidente.
Las redes sociales y los medios de comunicación se han volcado en este caso con mensajes de apoyo a la familia y los equipos de rescate a través de etiquetas como «salvad a Rayan».