Un nuevo terremoto de magnitud 6,4 ha golpeado el sur de Turquía este lunes, semanas después de que varios sismos mortales devastaron la región.
Un terremoto de 6,4 de magnitud en la escala de Richter ha sacudido este lunes el sur de Turquía, cerca de la costa del Mediterráneo.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha registrado el seísmo a tres kilómetros de la ciudad de Uzunbag, en la provincia de Hatay, a las 18.04 horas, la misma hora en la España peninsular.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, ha informado de dos seísmos de 6,4 y 5,8 de magnitud en Hatay separados por apenas tres minutos.
«Nuestros equipos están en alerta y responden rápidamente a estas informaciones. Seguimos analizando los datos de campo», ha indicado en Twitter, al tiempo que ha alertado de que no se debe entrar ni acercarse a los edificios dañados.
La AFAD ha emplazado a la ciudadanía a mantenerse alejada de la costa por precaución ante el riesgo de que se produzca una subida del nivel del mar de hasta 50 centímetros.
El vicepresidente turco, Fuat Oktay, emplazado por su parte a alejarse de los edificios dañados y a seguir las indicaciones de las autoridades. También el gobernador de Hatay, Rahmi Dogan, se ha hecho eco de los nuevos seísmos, informa la agencia de noticias Anatolia. Dogan ha apuntado que están evaluando la situación.
Desde la provincia de Adana, su gobernador, Süleyman Elban, ha asegurado que no ha habido ningún derrumbe debido a estos nuevos terremotos a pesar de algunos rumores difundidos en redes sociales. En esa ciudad han sido evacuados en camillas algunos pacientes del Hospital Universitario de Balcali.
Estos nuevos seísmos han podido sentirse también en territorio sirio, concretamente en ciudades como como Idlib, Alepo, Hama, Afrin, Azez, Jarablus, Tel Abiad. Igualmente se han sentido en Líbano, incluida su capital, Beirut, en Jordania, Irak, Israel, Palestina y Egipto.
El pasado 6 de febrero dos terremotos de 7,8 y 7,7 de magnitud en la escala de Richter causaron enormes daños en Turquía y Siria y se han cobrado la vida de más de 41.000 personas.