Uno de cada tres nacidos en el extranjero ocupados o que habían trabajado alguna vez en España (el 32,64%) tardó menos de tres meses para encontrar trabajo en España, según el ‘Módulo sobre la situación de los inmigrantes y de sus hijos en el mercado laboral’ correspondiente al año 2021, de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por su parte, un 9% de los ocupados nacidos fuera de España tardó cuatro o más años en encontrar un puesto de trabajo y el 4,5% no había encontrado aún un empleo.
Además, de los datos se desprende que el 4,7% de los ocupados nacidos en el extranjero se sintieron discriminados en su empleo en 2021, frente al 3,4% de los nacidos en España. Por sexos, fueron más las mujeres nacidas en el extranjero que sintieron esta discriminación (6,5%) frente al 2,9% de hombres.
Asimismo, la estadística muestra que el 53,9% de los ocupados en 2021 estaban satisfechos «en gran medida» con su empleo, un porcentaje que aumenta hasta el 55% en el caso de los nacidos en España y disminuye hasta el 48,8% entre los nacidos en el extranjero.
Mientras, un 5,3% de los ocupados en 2021 estaba poco satisfecho con su empleo (4,9% entre los nacidos en España frente a un 7,4% de los nacidos en el extranjero); y un 1,8% no estaba nada satisfecho (1,7% nacidos en España frente al 2% de los nacidos en el extranjero).
Respecto a los estudios, las cifras revelan que el 99,3% de las 28,9 millones de personas nacidas en España de entre 15 y 74 años, concluyeron con éxito su nivel de educación más alto en España. Por su parte, de las 5,9 millones nacidas en el extranjero, un 66,4% adquirieron su mayor nivel de educación en el extranjero y un 32,9%, en España.
El mayor porcentaje de nacidos en el extranjero que adquirió su máximo nivel de formación en España se dio entre las personas de América Latina (34,7%), y el menor, entre las nacidas en Europa (31%).
En cuanto al título, el 40% de las 4,2 millones de personas de 15 a 74 años cuyo máximo nivel de formación fue alcanzado en el extranjero no solicitaron el reconocimiento de su título por no considerarlo necesario; un 10,72%, porque era complejo o costoso, y un 23,77%, por otros motivos.
Por su parte, el 11,8% había solicitado el reconocimiento de su título y lo tenía reconocido total o parcialmente, y el 5,3% lo había solicitado pero no lo había obtenido.
OBSTÁCULOS PARA ACCEDER A UN EMPLEO ADECUADO AL TÍTULO
El 23,6% de las personas de 16 a 74 años nacidas en el extranjero que habían trabajado alguna vez en España o habían buscado empleo encontraron algún obstáculo para tener un trabajo adecuado a su capacitación profesional.
Por región de nacimiento, el menor porcentaje se dio entre las personas nacidas en Europa fuera de la UE (19,77%), y el mayor, en las nacidas en América Latina (24,84%) y el resto del mundo (26,64%). Por sexo, el porcentaje de mujeres que encontraron obstáculos superó al de hombres (26,3% frente a 20,7%).
El principal obstáculo percibido para tener un trabajo acorde a su capacitación profesional, para el 21,9% de los nacidos en el extranjero fue no tener convalidados los estudios obtenidos en el extranjero y, para el 17,1%, que no había un trabajo disponible adecuado.
Por su parte, para un 11,9% el principal obstáculo fue que necesitaban mejorar el conocimiento de las lenguas españolas y para un 11,6%, restricciones legales del derecho a trabajar debido a su nacionalidad o permiso de residencia.
Sobre el conocimiento del castellano, algo más de la mitad de las personas de 15 a 74 años nacidas en el extranjero (el 51,7%) conocían al menos en un nivel avanzado el castellano hablado antes de venir a España (para el 46,9% era su lengua materna); y un 16,9% participó en un curso de castellano.
Atendiendo al nivel de estudios de los padres, el 19,37% de los progenitores de las personas de entre 15 y 74 años residentes en España en 2021 tenía un nivel de formación alto (FP de grado superior y equivalentes, así como estudios universitarios). Para los padres de los nacidos en España este porcentaje era del 18,93%, mientras que, para los nacidos en territorio europeo fuera de la Unión Europea (UE), era del 34,2%.