Inacua Málaga, centro deportivo de gestión privada con titularidad municipal, se encuentra en el punto de mira de sus usuarios. Los clientes denuncian el deterioro progresivo de las instalaciones, especialmente de las máquinas del gimnasio y las piscinas, mientras las obras de reforma, iniciadas hace meses, continúan sin fecha clara de finalización. Las quejas han derivado en hojas de reclamaciones y una creciente frustración entre los abonados, que aseguran estar pagando por unos servicios que no se prestan.
«Lleva ya muchos meses estancada la obra en la piscina, solo hay una operativa», comenta Francisco, usuario habitual. «Todo está muy viejo, hace falta una reforma grande para que estuviera como debería estar», añade. Las obras, iniciadas con el objetivo de mejorar las instalaciones, han dejado inutilizadas cuatro de las cinco piscinas, y la única en uso concentra ahora todas las actividades, desde nado libre hasta aquagym, provocando aglomeraciones y malestar.
Acelerar las obras y bajar las cuotas
Silvia, otra usuaria, exige que las obras terminen pronto para volver a la normalidad. «Muchas personas mayores se han quitado de la piscina para irse a otro sitio porque no arreglan la piscina donde ellos hacen pie». La falta de información y de avances visibles ha minado la confianza de los clientes, que han optado por acudir a otros centros deportivos.
Margarita, también afectada, destaca la incongruencia entre el servicio ofrecido y el precio: «Son servicios que ofrecen y no dan y tampoco disminuyen la cuota», explica. En ese sentido, el centro deportivo, en principio, no contempla una reducción de la cuota de los socios, de la misma manera que no se ha aplicado una subida cuando se han aumentado los servicios.
Por otro lado, también hay quejas sobre el mantenimiento del gimnasio. «No han ido cuidando el material, las máquinas cada vez han ido envejeciendo, tanto la maquinaria como el servicio», declara otro usuario.
No todos los usuarios tienen la misma experiencia. Ignacio, cliente de Inacua, reconoce que su experiencia es menos problemática, aunque también percibe el envejecimiento de las máquinas y la necesidad de que las obras de la piscina finalicen.
Respuesta del Ayuntamiento
Ante las quejas, el Ayuntamiento de Málaga ha ofrecido una respuesta. Según fuentes municipales, «en los últimos meses se han mantenido reuniones con los usuarios de las instalaciones para informarles sobre los trabajos que se están realizando». En relación con las piscinas, explican que «continúan los trabajos iniciados a principios de mes en la piscina interior, cuya ejecución se paralizó temporalmente debido a una modificación en el proyecto inicial». Asimismo, han anunciado que «la piscina exterior estará acondicionada para su uso en las próximas semanas».
Mientras tanto, los usuarios siguen reclamando una mayor transparencia, una bajada proporcional de las cuotas y una fecha clara para la finalización de las obras. Por ahora, la incertidumbre y el descontento siguen marcando el día a día de quienes acuden a estas instalaciones.
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